La situación actual de crisis
económica, social y ambiental esta conllevando un incremento del número de
personas y colectivos en riesgo de exclusión, y esto no solamente no permite
recorte alguno de servicios públicos, sino que, muy al contrario, exigen una
mayor dotación de recursos que prevengan contra los evidentes riesgos de una
mayor desigualdad social.
Los derechos adquiridos por la
ciudadanía y reconocidos en las leyes internacionales, estatales y autonómicas
no pueden verse frenados, ni mucho menos involucionar por intereses económicos
o imposiciones de los mercados.
Los derechos reconocidos en la Constitución y en las
leyes aprobadas por el Gobierno Central y los gobiernos autonómicos durante los
últimos años, leyes que fijan los derechos de las personas en diferentes
ámbitos: autonomía personal, educación, sanidad, servicios sociales,… y los
acuerdos alcanzados en cuanto a la implantación de servicios sociales, atención
a los colectivos en riesgo de exclusión social, etc., son derechos
irrenunciables en los que no se puede dar ni un paso atrás.
Es también imprescindible la
racionalización de los servicios para obtener un sistema eficaz y sostenible.
Es necesario simplificar la gestión y los servicios acercándolos a las personas
y eliminando burocracias innecesarias. La potenciación de los recursos humanos
de atención directa y la reducción de organismos innecesarios, y muchas veces
duplicados, permitirá el ahorro de costes y la potenciación de los servicios
realmente necesarios.
El reto de mantener unos servicios
sociales de calidad es de todas las personas, la sociedad civil y las
administraciones públicas. La implicación de todos los agentes debe hacerse
efectiva en la planificación, gestión y evaluación de los servicios. Con una
ciudadanía responsable tendremos sin duda una sociedad más cohesionada y
equitativa, en definitiva, una sociedad más justa.
Desde mi punto de vista, el contenido
y las actividades que se deberían blindar en materia de servicios sociales son
las siguientes:
- Promocionar la participación social, el mantenimiento y la recuperación de las redes de integración comunitaria, que facilitan la relación a las personas con su entorno social.
- Mantener los servicios, programas y actuaciones en atención primaria y en atención especializada que tienen como finalidad prevenir y atender las situaciones de dificultad social de personas y grupos.
- Promocionar la prevención de situaciones de riesgo, para frenar el desarrollo de factores que propician la exclusión social y facilitar la inserción de las personas y grupos en situación de especial necesidad articulando itinerarios de inclusión social y laboral.
- Potenciar el desarrollo de la intervención socioeducativa y comunitaria.
- Educación y atención a las familias en situación de dificultad social y laboral.
- Existencia de equipos de profesionales de carácter multidisciplinar: educadores sociales, psicólogos y trabajadores sociales.
- Articular la mediación social, cultural, educativa y laboral.
- Y por último, facilitar un acceso a los servicios sociales, en condiciones de igualdad, a los ciudadanos que viven en el medio rural.
Para concluir, entiendo que los
servicios sociales deben otorgar especial prioridad a la prevención. La
prevención es fundamental y el pilar sobre el que deberían descansar las
políticas sociales y, en consecuencia, unos servicios sociales de calidad.
Emitido el día 29 de diciembre de 2011, en la sección "La firma" del Programa "Hoy por hoy" de la Cadena SER Palencia.
Emitido el día 29 de diciembre de 2011, en la sección "La firma" del Programa "Hoy por hoy" de la Cadena SER Palencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario