El ser y estar del educador/a social en el medio rural


Ser educador/a social en el medio rural es creer en el territorio, en la comunidad, en las personas y en sus potencialidades. Es apostar, sin postureos, en la transformaci贸n social y en la intencionalidad pol铆tica y educativa de esta profesi贸n. Trabajando desde la humildad del acompa帽amiento, desde el aprendizaje, desde los conflictos, desde los desaf铆os, desde la cooperaci贸n. (Re) construyendo las redes de apoyo mutuo y la identidad colectiva que el impacto de los valores urbanos y los medios de comunicaci贸n han ido calcinando paulatinamente. Promoviendo la recuperaci贸n de la memoria simb贸lica, como arma para potenciar la autoestima, la motivaci贸n, la resiliencia,…

Ser educador/a social en el medio rural es un acto de rebeld铆a, pero tambi茅n de resistencia y lucha. Un acto para dar la espalda a la ciudad. Una ciudad endeudada, artificial, ego铆sta, insolidaria, ruidosa y transg茅nica. Una ciudad de gente sin casas y casas sin gente. Un acto para reivindicar de d贸nde venimos. Para buscar el origen y la esencia. Un acto para defender la vida, el agua, el ox铆geno, el sol, las semillas, el patrimonio, los saberes, el paisaje, la identidad, el conocimiento, el silencio, … Un acto para iniciar peque帽os procesos, pero significantes que promuevan el rescate de la dignidad de las personas que resisten ante el olvido, la decadencia y la soledad.

Ser educador/a social en el medio rural es enfrentarse al abismo. A saltar sin red. A pasear por los escurridizos acantilados de la despoblaci贸n. A la sinraz贸n de la (des) ordenaci贸n del territorio dise帽ada por tecn贸cratas en despachos urbanos. Al cierre de consultorios m茅dicos, de aulas unitarias, de tiendas de ultramarinos, de servicios educativos y culturales,… A la sangr铆a permanente del talento. A recibir, sin protecci贸n, el impacto de tu eco vac铆o en tu cara. A resistir ante el ninguneo, los prejuicios, los imaginarios perversos que dicen que estamos muertos. A blindar las grietas por las que se desmantelan las culturas locales y campesinas, ya que las fauces de las grandes corporaciones del mercado alimenticio est谩n al acecho, esperando pacientes y silenciosas la demolici贸n programada de la agricultura y la ganader铆a.

Ser educador/a social en el medio rural es trabajar con la infancia, pero tambi茅n con sus familias, proyectando una postura no conformista frente al mundo. Iniciando y acompa帽ando procesos de interpelaci贸n y reflexi贸n de la propia comunidad. Fomentado valores como; esperanza, solidaridad, confianza en s铆 mismo/a, sensibilidad humana, indignaci贸n ante las injusticias, capacidad para so帽ar, coherencia, alegr铆a de vivir y de luchar por la vida, compromiso,…

Ser educador/a social en el medio rural es so帽ar que es posible vivir con dignidad en los pueblos, por muy min煤sculos que estos sean, y que no s贸lo es posible vivir en ellos; sino, que la sociedad del s. XXI, para tener futuro, tendr谩 que volver la mirada al espacio-territorio rural. El presente y el futuro es la tierra.

Fotograf铆a de Juan Mellado Moreno

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