¿Puede acompañar la educación social a la adolescencia y juventud frente a la manipulación ideológica?

En la última década, las redes sociales han cambiado radicalmente la forma en que nos comunicamos. Pero también han sido aprovechadas por la ultraderecha para construir un imaginario cultural que distorsiona la realidad y alimenta discursos de odio. Este fenómeno afecta especialmente a adolescentes y jóvenes, quienes, en su búsqueda de identidad, se ven atraídos por narrativas simplistas que prometen soluciones fáciles a problemas complejos. Lo que se difunde no es solo política; es también pedagogía: un intento de moldear percepciones y subjetividades desde edades tempranas. La ultraderecha española presenta a España como un país amenazado por fuerzas externas e internas: personas migrantes, feministas, colectivos LGTBIQ+. Sus discursos circulan por X, Telegram o TikTok, amplificados por algoritmos que favorecen el sensacionalismo y la polarización. Además, el líder de Hazte Oír ha utilizado IA para generar contenidos automatizados que fomentan el odio, la desinformación y la ...